Al principio la uña se clava y causa dolor. Si persiste en el tiempo, la uña cada vez se clava más y se empieza a inflamar el rodete de piel lateral a la uña (granuloma), a la vez que se infecta. Esa infección permanece en el tiempo debido a que la uña ha creado una herida en la piel, y aunque se trate con antibiótico recidiva en la medida en que la uña siga clavada.

Causas (las más comunes):

• El uso de un calzado inadecuado:
  Principalmente llevar el pie dentro de un calzado demasiado estrecho o acabado en punta, se comprimen las uñas del pie con el material del calzado y con los dedos vecinos.
  Utilizar un calzado demasiado corto (las uñas golpean directamente con la puntera).
  Utilizar un calzado demasiado largo hace que el pie vaya “bailando” dentro del zapato y produce microtraumatismos de repetición en la uña.
• Cortarse las uñas de los pies de forma inadecuada:
  Al realizar el corte de las uñas de los pies de forma redondeada y muy cortas favorece que la uña se pueda llegar a clavar en los tejidos vecinos y comenzar a producir la sintomatología. Lo aconsejable es cortar las uñas más bien rectas, dejando visible las esquinas de la uña para que no se claven en la piel.
• Malformaciones de las uñas de carácter hereditario: Malformaciones en los dedos.
  Hipertrofia congénita de los pliegues ungueales. El deslineamiento congénito del dedo gordo del pie, respecto al eje de la falange distal correspondiente, hace que la lámina se clave en el pliegue lateral periungueal, que se inflama y se vuelve doloroso
• Exceso de sudoración: Conocida como hiperhidrosis puede llegar a macerar la uñas y los tejidos circundantes y acelerar que la uña en su crecimiento se clave en el tejido y favorezca la infección.
• Recién nacidos: En los recién nacidos pueden encontrarse múltiples uñas incarnadas como consecuencia del reflejo de prensión, que desaparecen espontáneamente a medida que lo hace el reflejo alrededor del cuarto mes.
• Tumores (crecimientos de hueso): La deformidad ósea de la falange condiciona y repercute sobre la curvatura y posición final de la lámina ungueal. La exóstosis subungueal de las uñas de los pies es bastante frecuente en los adolescentes, ya que el 16% de los casos corresponden a menores de 18 años. Suele asociarse con traumatismos. La proliferación eleva la placa ungueal, principalmente en la parte distal y lateral, con destrucción progresiva. La mayoría aparece en el primer dedo del pie, pero puede involucrar el resto de los dedos. Las radiografías muestran la lesión exofítica de la falange distal. El tratamiento es la resección quirúrgica.

En LEAL Podología solucionamos de manera definitiva y sin dolor las uñas que se clavan. Si presenta este problema, acuda a la consulta y le daremos la solución.